La estupidez sin dudas puede bien superar, o como mínimo alcanzar a la
maldad más pura que existe; la misma no tiene límites en este universo tan infinitito
como en el que estamos, mucho más cuando en este único planeta en el que
estamos, donde presuntamente es el único que existe vida aparentemente
inteligente en esta inmensa galaxia en que nos ubicamos. La misma, aunque
muchos niegan admitirlo, supera con creces a la propia maldad y a la misma
ignorancia de forma exponencial; muchos casos de estupideces han ocurrido a lo
largo de la historia de la humanidad en este mundo tan maravilloso y a la vez
pútrido, tanto así que al verlos, estudiarlos y crear conclusiones de la misma
hace que nos sintamos mas avergonzados por la decadencia del género humano, o
bien aliviados por ser más sanos y sentirnos un poco más perfectos ante la
avalancha de errores (y hasta horrores) en este mundo en el que habitamos y
vivimos.
Pienso que en un día de estos haría un post
con respecto a la estupidez en todas sus formas, porque sin dudas el tema es
bastante interesante analizarlo con profundidad; créanme que les digo que sería
bastante extenso hablar del tema y poner muchos buenos ejemplos al respecto, se
los prometo.
Estaba concluyendo un artículo para ponerlo el
día de hoy cuando me tope con una noticia que aparte de dejarme en shock me
hizo dar de cuenta que la estupidez supera con creces hasta la maldad más
destructiva o la locura más lamentable.
En
la ciudad de Lahore, en Pakistán, empleados de una compañía de gas junto con varios
agentes de policía y un alguacil acudieron a una vivienda perteneciente a una
familia entera en tono serio y algo amenazante. El propósito de su visita: cobrar
una factura del gas en el mismo sector, impagada desde hacía tiempo.
También,
la policía afirmaba tener pruebas de que los mismos también hacían conexiones
ilegales de gas para surtirse del servicio.
La
respuesta de varios miembros de una misma familia es a parte de protestar, lanzar
ladrillos y piedras a la policía, originando así una batalla campal.
Entonces,
en el momento de la refriega, un padre de familia, junto con uno de sus hijos
adolescentes dejaron gravemente heridos a algunos de los funcionarios tras
tirarles piedras y ladrillos para que se marcharan. Varios familiares también
siguieron a ambos sujetos apoyándoles, a lo que empezaron a tirar piedras
también y eso hizo que la situación empezó a volverse muy incontrolable para
los policías en la zona.
Esto sin
duda sería un acto de estupidez; que unos "valientes" probaran su
hidalguía y "razones" ante unos policías fuertemente armados, con un
fiscal y varios oficiales con las pruebas de no pagar la factura del gas en la
mano, para recibidos al instante con botellas, ladrillos y piedras por montón y
a la vista de todo el mundo.
Varios
proyectiles improvisados dieron en el blanco, justo en las caras de los
funcionarios y el resultado de todo esto, fue que las autoridades empezaron a
la fuerza a buscar quién había dentro de la casa y dar con el o los
responsables.
Muchos afirmarían
que si tiraran piedras por un gobierno corrupto o por escasez de comida sería
un acto de justicia y legítima defensa de derechos, pero, ¿por defender un
impago o como respuesta a una sospecha de un posible robo de gas?
Afortunadamente
para los policías, encontraron a uno de los responsables de lanzar piedras
dentro de la casa recién allanada; según el testimonio de los mismos oficiales,
el sujeto en cuestión, hijo también del que empezó la batalla campal, estaba
lanzando piedras en frente de los oficiales en el interior de la vivienda,
tanto que por poco casi envía al otro mundo a un oficial de la ley.
Fue
capturado y llevado a la comisaria de la ciudad a comparecer ante la ley por su
delito.
El nombre del criminal, es Mohamed Musa Khan,
joven de sexo masculino y quien es uno de más de 30 sospechosos capturados que
enfrentan serios cargos, incluyendo intento de asesinato, agresión a
funcionarios de la ley y resistirse al arresto, después de una redada de la
policía para capturar a los ladrones de gas en la ciudad de Lahore. La edad
aproximada del detenido, con la capacidad de intentar matar a un oficial
altamente entrenado para enfrentarse a diversos malhechores y sobre todo, de situaciones
de anarquia social y disturbios es... de unos tiernos e inocentes nueve meses
de edad.
Según la policía, los sospechosos (entre los
primeros que estaban a la cabeza del ataque, era el lactante), trataron de
asesinar con saña a los oficiales y empleados del servicio de gas lapidándolos,
es decir, arrojándoles piedras y ladrillos de 250 gramos de peso o más, hasta
la muerte.
Según las autoridades, una docena de
miembros de una misma familia, entre ellos el menor, fueron acusados del
intento de asesinato de uno de los policías que intentaron acabar con el
enfrentamiento de un grupo de vecinos con empleados de una compañía de gas.
El niño de
nueve meses de edad se presentó ante la corte de brazos de su padre y su abuelo,
con un biberón en la boca, el mismo era tan grande y algo pesado que le era
difícil levantarlo por su físico (el bebé es frágil y algo delgado para su edad
de desarrollo), acusado por la policía de planear el asesinato de oficiales de
policía y amenazar e interferir en los asuntos del Estado. En otras palabras,
fue acusado de revoltoso y de intento de asesinato de oficiales de policía y de
empleados de la compañía del servicio de gas, a sangre fría y a fuerza de
pedradas.
Sin
embargo, según cita el padre del
niño al diario Times of India, el grupo familiar estaba protestando contra una
escasez de electricidad en la zona y no por una cuestión del gas o de los que
las autoridades los acusan. También afirmó el padre, junto con los demás
familiares del niño (con un estado post-estupidez, obviamente), que los cargos
en contra su hijo menor son además de insólitos, injustos, ridículos e
indignantes por amor a Dios y al sentido común.
La decisión del juez fue el concederle al
bebé la libertad bajo fianza y el caso fue aplazado hasta el 12 de abril de
este año, es decir, hace dos días atrás. Su
padre también se encuentra entre los acusados del hecho.
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En Pakistán, país mayoritariamente musulmán
y donde no se tolera para nada ningún crimen, donde la blasfemia y el desacato
a la autoridad se pagan severamente, inclusive con la muerte, pegó un grito al
cielo y reclamó al igual que nosotros podríamos reclamar con una cabeza bien
ajustada ante tanta estupidez garrafal: ¿Un bebe asesino? ¿Es capaz de levantar
un niño de 9 meses una roca de un cuarto de kilogramos y mucho menos un
ladrillo sabiendo que le es difícil alzar su propio biberón? ¡¿Pero qué diablos
les pasa a los policías y jueces?! ¡¡Esto es ridículo, por Dios Santo!!
Para muchos, este es un caso lamentable e insólito,
pero posible, de cómo algunos oficiales incompetentes o completamente estúpidos
reaccionan de una manera que daría vergüenza ajena y simplemente ellos no
tienen ningún sentido del ridículo, para nada. La acusación en contra del bebé
podría ser originada bien por la maldad mas abominable (que no creo, en lo
personal, que llegue a tanto), algun desorden mental de seriedad (los
instructores de la academia de policía lo hubieran detectado al llegar allí y
le hubieran sacado de forma apropiada por minusvalía mental) o simple y
llanamente, por la falta de sentido común por no utilizar apropiadamente la
cabeza de forma eficiente y concienzuda como todo ser humano con todos los
sentidos claros, es decir, por ser estúpidos.
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Para mí, esto último mencionado, es más que
posible y acertado; pero aparte de la estupidez ya más que comprobada de estos
"oficiales bien capacitados", quizás, y puede ser probable que haya
pasado de ese modo, que al ver a un bebe levantar algunas piedrecitas o no del
suelo y arroja cerca de un oficial de modo inocente y sin malicia (quizás
observando a un adulto hacer lo mismo), los oficiales con el ego, la adrenalina
y la testosterona a mas de mil, llenos de frustración o de orgullo herido (a
causa de fallar en su misión, vamos...) cometen el lapsus mental y la más
acertada estupidez de acusar de intento de asesinato a un bebe como si fuera un
adulto, algo injustificable e ilógico, aun en un país donde las leyes son
implacables contra cualquier delincuente.
A menos de que estos oficiales fuesen sin
duda alguna esquizofrénicos o de que el bebe tuviera fuerza sobrehumana o bien
el niño hiciera levitar las piedras por medio de su mente infantil (obviamente
algo más que imposible por los momentos), podemos afirmar que parte de las
autoridades cometieron un acto de estupidez extrema culpando al bebe de un
delito grave, confiando así que la ley estaría de su lado, como el caso del
perro que se come la tarea de un estudiante de primaria.
Por fortuna
y en medio de la protesta internacional, las autoridades notificaron la familia
del chico que el delito imputado al niño había sido retirado, aunque para los
otros familiares, no tan inocentes, siguieron con las acusaciones a cuestas
junto a otros vecinos implicados en el enfrentamiento, que se produjo cuando
los empleados intentaban cobrar facturas impagadas o evitar el robo de gas,
según distintas versiones.
Los cargos
de intento de asesinato impuestos contra un bebé han alarmado a varias
autoridades de alto rango del país, quienes han pedido una aclaración de los
hechos y de los procedimientos judiciales insólitos ocurridos en la provincia y
exigió "medidas severas" contra los funcionarios que se involucraron
en el caso.
El abuelo del niño, Malik Muhammed Yasin, relató a medios locales y nacionales que él mismo
y tres de sus hijos siguen bajo acusación, y explicó que el juez advirtió a la
Policía de que si bien es justo que se les acusara a ellos de algún delito, el
cargo contra el menor nunca se debió de haber producido.
El
anciano dijo que la policía llegó a la casa varias
veces buscando a su hijo, y al ver a su nieto, procedieron a detenerlo. Aun
cuando los familiares le dijeron a los oficiales que el joven tenía menos de un
año de edad, el oficial contestó que lo llevara a la corte para obtener la
libertad bajo fianza.
Un abogado de la
familia dijo que la policía parecía no tener idea de que el hijo era tan joven. Dijo que después de que el niño fue
llevado a la corte el 3 de abril pasado para obtener la libertad bajo fianza,
la familia lo llevó a una ciudad lejana para protegerlo.
El abogado dijo además
que todo el episodio fue realmente relacionado con una disputa de propiedad
entre el propietario y los inquilinos, que incluía a la familia del bebé; pero
la policía sostiene que la familia no está diciendo la verdad, afirmando además
que la policía no había atacado deliberadamente el bebé, pero fueron en busca
de un hijo más adulto que creen que la familia sigue protegiendo.
Segun la
policía, la familia hace que el caso del infante se convierta en una manera de
desviar la atención, algo que niega los familiares del niño.
Los analistas
legales del país dicen que, sea como sea el caso y de que versión es la
verdadera, el caso demuestra las deficiencias del sistema de justicia penal
paquistaní, donde la policía a menudo carecen de las habilidades de investigación
y el sistema legal logra el abuso de autoridad para beneficio personal.
El jurista Babar
Awan, dijo que el juez debió haber desechado la causa contra el bebé el día en
que fue presentado ante el tribunal y culpó a la policía por una investigación
mal hecha. También aclaró que hay una falla en el sistema legal y que tiene que
ser reformado.
El caso ha
generado un debate sobre el funcionamiento del sistema judicial en el país,
donde ha dado la vuelta la imagen del niño llorando asustado ante tanto tumilto
mientras le tomaban las huellas dactilares cuanto tuvo que acudir por primera
vez al juzgado.
La Policía abrió
una investigación interna para determinar por qué el menor fue acusado junto
con el resto de sus familiares, después del enfrentamiento con los trabajadores
del gas y con los policías en Lahore.
El superintendente o fiscal, que de forma estúpida
aceptó las denuncias de los oficiales y que presentó los cargos en contra del
bebé, fue suspendido de su cargo.
En la audiencia
del caso que se llevó a cabo el 12 de abril, se declaró que el niño al carecer de
culpa alguna, se le concede la libertad y se desestimó todas las acusaciones en
su contra.
Ahora, al saber
este caso que enlacé hace pocos días en Google Plus para todas y todos ustedes,
les digo encarecidamente: ¿no creen ustedes que sabiendo ya la mayoría del
mundo entero este caso tan vergonzoso, es de concluir que en algunos casos, la
estupidez ataca a la más pura inocencia?
El caso de este niño de 9 meses de edad, quien por
causa de la inconsciencia o justamente hablando, por la estupidez consciente, ha sido arrastrado por una investigación de
intento de asesinato que hace ver ante el mundo y para vergüenza de Pakistán,
que su sistema de justicia penal es
visto por varias entidades defensoras de Derechos Humanos como disfuncional y
bastante retrogrado, donde incluso los niños no son inmunes a las decisiones
legales cuestionables, aun si por lógica, son bastante irrisorias y totalmente
fuera de lugar.
El
niño, obviamente bastante asustado, con lloriqueos típicos de cualquier infante
y con la etiqueta de peligro social, fue llevado a la corte por delitos
cometidos obviamente por adultos y que para vergüenza de la policía, compañeros
del gremio lo acusaba de ser un "mata policías" al igual que un
adulto.
Fue
fichado ante la justicia: se le abrió un expediente legal con toma de huellas
digitales y fotos de ficha judicial para sus antecedentes criminales incluido. Se
le concedió la libertad bajo fianza por un juez que quizás no vio o no quiso
ver, que solo siguió literalmente las leyes o de verdad se contagio de
estupidez, que era un débil, inocente y más que indefenso bebe de menos de un
año de edad.
El desafortunado
bebé, para risa y vergüenza del país y del mundo entero, fue arrestado por una
investigación de intento de asesinato que está fuera de toda lógica, destacando
así la problemática, para expertos en la materia, del sistema de justicia penal
disfuncional pakistaní.
El
caso de este bebé, es el ejemplo vivo de que nadie está a salvo de la falta de
orden, de la injusticia y hasta de la mas garrafal estupidez; bien sea por estupidez
total, abuso de autoridad, la mala suerte o prejuicio de todo tipo, este es el
ejemplo del estado actual del mundo en que vivimos, y solo nosotros podemos
hacer la diferencia; enfrentar al problema y hacer un cambio o dejar que las
cosas pasen y esperar cuando venga nuestro turno y caigamos en la injusticia
por no hacer nada.
Contra la
estupidez, hasta los dioses luchan en vano.
Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832)
Poeta y dramaturgo alemán.
Fuentes
consultadas:
Un bebé de 9 meses
es acusado de intento de asesinato en Pakistán - CNN Mexico:
Cancelan los
cargos contra un niño de 9 meses por intento de asesinato:
Acusan de intento
de asesinato a bebé de 9 meses en Pakistán - Pijama Surf:
El bebé paquistaní
de 9 meses acusado de asesinato - MSN Latino Noticias:
¡Insólito!: un
bebé de 9 meses acusado de intento de homicidio en Pakistán -Soy Chile.Cl:
El bebé paquistaní
acusado de asesinato - BBC En español:
En libertad el
bebé de nueve meses acusado por error de intento de asesinato en Pakistán - 20
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3. No se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas y opiniones.
4. Los espectáculos públicos pueden ser sometidos por la ley a censura previa con el exclusivo objeto de regular el acceso a ellos para la protección moral de la infancia y la adolescencia, sin perjuicio de lo establecido en el inciso 2.
5. Estará prohibida por la ley toda propaganda en favor de la guerra y toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituyan incitaciones a la violencia o cualquier otra acción ilegal similar contra cualquier persona o grupo de personas, por ningún motivo, inclusive los de raza, color, religión, idioma u origen nacional.
Artículo 13 - Convención Americana sobre Derechos Humanos
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