En estos tiempos duros en que Venezuela esta en la peor crisis de toda su historia, cuando
nuestra realidad es bastante cruda e insoportable, casi inescapable y hasta predestinada, tenemos un momento de rendición, una época de nuestras vidas en que decimos "basta" y en vez de buscar soluciones, nos conformamos a seguir en esa misma situación, conformándonos con seguir en las mismas, rindiendonos y viendo pasar el tiempo sin dar pasos en la vida, sin animo de buscar una mejor existencia.
Buscamos ese espacio de confort psicológico ilusorio y conformista como modo de entretenimiento, un mecanismo de defensa o escudo protector mental que nos impide buscar mas opciones mejores. Estas acciones son obstáculos para mejorar o avanzar para bien, evolucionar y mejorar en la vida muchos pretextos, vicios o adicciones de todo tipo, prejuicios, el decir críticas destructivas, haciendo mal a otros para justificar lo injustificable, además de enfrascarse religiosamente en los hobbies gran parte del día o seguir frenéticamente a una facción política.
Buscamos ese espacio de confort psicológico ilusorio y conformista como modo de entretenimiento, un mecanismo de defensa o escudo protector mental que nos impide buscar mas opciones mejores. Estas acciones son obstáculos para mejorar o avanzar para bien, evolucionar y mejorar en la vida muchos pretextos, vicios o adicciones de todo tipo, prejuicios, el decir críticas destructivas, haciendo mal a otros para justificar lo injustificable, además de enfrascarse religiosamente en los hobbies gran parte del día o seguir frenéticamente a una facción política.
También como seguir en la
misma situación caótica o dañina por miedo al cambio, estar conformes con la
decadente situación en que estamos; en fin, apegarnos a todas esas cosas que no
nos dejan avanzar que en casos más extremos nos lleva a un abismo que no nos
deja surgir ni mejorar en los aspectos más resaltantes de la vida; pero hoy
escribo para poner como ejemplo dos de los tantos males mencionados y es de estos
que les hablare en este blog.
Aquí regreso después de meses de ausencia y me disculpo por ello; a pesar del ajetreo que tengo y la falta de tiempo por no poner otros artículos, hace
semanas atrás estuve investigando acerca de la decadencia no solo de equipos, sino de compañías, de personajes históricos y demás y me encontré de casualidad un libro de mas de treinta paginas, uno de autoayuda donde explica unas de tantas trabas que no nos deja
avanzar, aparte de todas las descritas anteriormente.
Según la escritora
argentina Luciana Campora (http://www.lucianacampora.com), los libros de
autoayuda "son aquellos que exponen
alguna técnica, conocimiento, nuevo pensamiento o método para mejorar algún
aspecto de la vida personal. Ya sea que alienten la búsqueda espiritual e
interna, promuevan la limpieza emocional, enseñen a llevar adelante un negocio
exitoso, o todo eso en conjunto, en todos ellos la idea es que el lector pueda
tener acceso a aquello que está buscando por sus propios medios, al compartir
los pensamientos y experiencias del autor."
Muchos de nosotros
piensan que la gran mayoría de los innumerables libros, relatos e historias de
autoayuda y superación son nada más y nada menos que un simple fraude para que
los autores y editoriales ganen millones a costa de los que necesiten ayuda a sus
problemas o los desesperados incautos.
Pero la verdad, y
arriesgo mi reputación por ello, es que solo pocos libros y relatos son meros
fraudes, ya que muchos, muchísimos de ellos, que han sido probados, estudiados
y certificados por especialistas, son de contenido verídico, de verdad muy
aleccionadores y de gran ayuda para mucha gente; autores de libros y relatos de
autoayuda son creados y recomendados en verdad por verdaderos estudiosos
profesionales, profesores, psicólogos además de personas con experiencia otras profesiones
y oficios, sean universitarios o autodidactas pero serios y reputados que siguen
la lógica, el sentido común, la responsabilidad; son una ayuda seria y
verdadera en sus consejos gracias al estudio exhaustivo y el compromiso
verdadero y con posibilidades para resolver problemas y dar soluciones, sin
demagogias, disparates ni demás mentiras de toda índole.
Por desgracia y
también es verdad, que gran parte de los escritos, conceptos y demás asuntos,
estudios, casos y demás contenido de esta "autoayuda" son algunas
veces una simple carnada caza incautos para vender disparates a costa de la
necesidad ajena: muchos "escritores" de manuales de autoayuda no
ponen a prueba sus mismas prácticas, son disparatadas sus afirmaciones, con teorías
dudosas y cuestionables además de ser caldo de cultivo de embustes y publicidad
para las pseudociencias (falsas ciencias, falsas investigaciones y estudios con base a timos, prejuicios, mitos y supersticiones sin pies ni cabeza) y por ende, son simplemente un fraude que es mejor apartarse y no gastar dinero en ello; es
mucho mejor tener cuidado en saber buscar este tipo de lecturas que en verdad
tenga bastante lógica y con buen sentido y comprobada su eficacia para la búsqueda
de una verdadera solución aparte de buenos consejos junto a una ayuda
especializada y no disparates escritos por vendedores de humo o personas sin
escrúpulo alguno.
Es por eso que
como lector de muchos temas, así como de novelas, noticias y a veces,
autoayuda, les recomiendo que antes de comprar un libro, leer un artículo o
tomar una lectura como referencia obligada para lograr un fin, por favor, asegúrense
de que primero, sea estos de una fuente reconocida y confiable, que sean
profesionales en su materia o si son autodidactas que sus conocimientos se
basen en estudios probados y certificados por autoridades verdaderas y
confiables (escuelas de medicina, academias de ciencia y de historia, entre
otros), que no se contradigan ni tomen como algo verídico mentiras evidentes,
que no sean aval del sectarismo ni seguidores de dogmas absurdos, entre otros
reflejos que notan una falta de veracidad.
Si he de
recomendar una lectura de autoayuda, le recomiendo una que lei hace ya bastante
tiempo; no es algo profunda ni trascendental para ponerla y recomendarla aquí
en este blog, pero si se aprende algo de ella; hasta lo más insignificante o
simple de todo, se puede aprender cosas nuevas si se tiene una mente abierta y
a la vez consciente.
El libro en
cuestión fue escrito por el Doctor Camilo Cruz, orador de gran aceptación y renombre, autor
de más de treinta obras galardonadas a nivel internacional, conferencista y ampliamente reconocido en Estados Unidos y Latinoamérica por su versatilidad, dinamismo y
su estilo altamente informativo y humorístico a la vez.
En los Estados
Unidos, Europa y Latinoamérica es considerado en muchos círculos empresariales
como uno de los más altos exponentes en el campo del desarrollo personal, la
excelencia empresarial y el liderazgo.
Entre muchas de sus
importantes obras de autoayuda y liderazgo se encuentran: "Secretos del
vendedor más rico del mundo", "Cómo comunicarnos en público",
"Piense como un millonario" y el libro que leí por su puesto, que
intenta hacernos despertar y enfrentar en cierta parte esas cosas que hacen que
nosotros no nos deja avanzar en la vida.
Según Camilo Cruz y también pienso de la misma manera, muchas causas de
todo mal para nosotros hemos conocido y vivido en carne propia o por terceros,
siendo testigos de ello, y mencionado antes también; pero unas de las peores
causas de todo mal y estupidez en el mundo, que sin duda es para mucho no
admitida o desconocida por todos, y que no nos deja avanzar como seres plenos, serian
sin duda alguna el conformismo y la
mediocridad.
Se define mediocridad
de varias maneras: la calidad baja o casi mala de un producto, gobierno,
sistema educativo, de cualquier cosa o actitud ante lo que nos rodea; otra
sería la falta de inteligencia o de capacidad para realizar algo. También se
define como la apatía, indolencia o desidia (la incapacidad de conmoverse o
sentirse afectado por algo), la decadencia, falta de superación y de valor o de
interés ante algo, algo o alguien de poca importancia o talento, escasez o poca
eficacia, hacer las cosas a medias y no correctamente, falta de búsqueda de
excelencia o mejora de una situación o condición, estancamiento, etc.
En definitiva: mediocridad es cuando una persona,
institución, país o cualquier cosa por falta de conciencia o de ganas de
superarse, pereza o por cualquier motivo se conforma con lo primero que ve, no
da lo mejor de sí, no le interesa hacerlo y está a gusto de una situación que
no es beneficiosa, estando en un estancamiento de cualquier tipo o es crítica.
Que a uno lo
llamen “mediocre” es para muchos de nosotros un insulto, pero la verdad es más
que incomoda: la mediocridad se caracteriza por no mejorar o destacar en el
plano social, económico, entre otros tantos aspectos que hacen estancar a una
persona, institución o grupo gracias a la indolencia o estar sin evolucionar,
estando su desarrollo estancado o a medias de forma conformista e ignorante,
negando la excelencia o perfección en las cosas.
La mediocridad es
causada por muchos factores, como por ejemplo pricipal, la ignorancia o falta
de conocimiento y la total insensatez de parte de la que la padece; y si bien
todos y cada uno de nosotros somos ignorantes en algunas áreas de nuestras
vidas, la forma más rápida de conocerla en un hombre, es en aquel que no se
siente "ignorante" en alguna área de su vida, o que bien sienta que
no necesita continuar su aprendizaje tan solo por sentirse que ya lo conoce
todo por estudiar en un lapso de tiempo y eso trae además como consecuencia de
ello, hasta el más letrado se convierte en esclavo de sus propias actitudes y
acciones.
La segunda causa
de que estamos hablando, es el conformismo,
pariente cercano y relacionado de la mediocridad.
El término "conformismo" se define como la actitud de una persona, institución,
sociedad o cosa que se conforma fácilmente con una circunstancia que con la que
no está de acuerdo o no es beneficiosa, por simple comodidad, falta de interés,
ignorancia o mera estupidez.
El conformismo es
la actitud del que se adapta a cualquier circunstancia o situación con excesiva
facilidad, sea buena a veces, mediocre en gran parte y mala la mayoría de las
veces.
Cuando se está
conforme con algo significa aceptarlo si es utilizado para cosas buenas, pero en
el caso de conformismo como tal, cuando la persona se caracteriza por aceptar
todo aquello que le sucede independientemente de que eso sea negativo o
positivo y no hacer nada para luchar en contra de lo que no le gusta o
satisface, esa aceptación se vuelve negativa.
El conformismo es una
de las actitudes más comunes que existe en la actualidad ya que sociedad global en la que vivimos hace
que todos vivamos en un sistema complejo de tradiciones y conceptos (que la
mayoría de los casos son obsoletos, nocivos o bien absurdos y ridículos)
exigencias, rutinas torturantes, deberes y ocupaciones de los cuales es muy
difícil librarse si uno quiere poder subsistir de la mejor manera posible.
Se entiende que la
gente muestra actitudes conformistas con su presente y su destino porque no
tienen tiempo ni el poder suficiente para luchar contra aquello que no les
satisface o no le beneficia y eso causa la permanente necesidad de seguir las
rutinas, prejuicios, tabúes, mitos y mandatos sociales sin sentido de su
sociedad; esa actitud tomada le protege o lo salva de las criticas y
señalamientos de la sociedad igual de conformista.
El conformismo
tiene que ver con el miedo o la inseguridad a perder el lugar social que uno
ocupa, a no querer cambiar por encontrarse en un lugar seguro, a no buscar más
triunfos o logros porque los que uno posee, así sea nulo o insignificante, ya
le alcanzan para llevar una vida más o menos normal, o sea, lo que la norma de
la sociedad donde se encuentra le dicte.
El conformismo, es
también junto a la mediocridad y muchos otros más, la causa de muchos males
como la pobreza, los conflictos, el asesino de muchos sueños en la vida de las
personas y demás.
Las personas
conformistas y/o que sufren de mediocridad en vez de intentar sabiamente
resolver su situación se la pasa de problema en problema, sólo por el hecho de
que están conformes con sus vidas, quizás esperando que alguien lo haga por
ellos sin mover un solo dedo, aun teniendo los pocos medios y conocimientos
para hacerlo; no digo que a los desamparados o personas con problemas de
difícil solución no hay que ayudarlos (como a los ancianos, niños en estado de
abandono, minusválidos o victimas de calamidades o guerras, victimas de
hambrunas o refugiados, perseguidos y demás) ya que aparte de ser
anti-humanitario, gran parte de ellos no tienen ni culpa de sus males ni los
medios para remediar su situación.
En cambio, los
conformistas y mediocres, tienden a responsabilizar a otros de su desgracia sin
probarlo ni admitiendo que fueron a causa suya, espera la ayuda de otros o se
aprovechan de la caridad sin merecerlo o necesitarlo en verdad; estos
generalmente tienen a veces talento, medios materiales o intelectuales (muchos
o así sean muy pocos) que pueden ser aprovechados y no los utiliza para nada
por pura indolencia, utilizan el victimismo (haciendo el papel de víctima o
utilizando su tragedia o bien aumentándola para llamar la atención o sacarle
provecho en algo) para no querer avanzar o mejorar en la vida, se siente mal
con su vida y aún así está mal, justamente por conformarse como es o por lo que
le está pasándole, no quiere superarse ni ser alguien de bien o mejor que ahora,
no quiere destacar o vive dignamente, en fin, todo eso y mas características
son en parte por su actitud y por lo tanto, gran parte de las veces, por culpa
prácticamente suya.
Conformistas y
mediocres llegan al punto de ser conformarse también con su trabajo y sueldo
miserable y teniendo conocimientos de negocios no quieren aplicarlos por
sentirse falsamente seguros con un psicópata como jefe; muchas personas se
conforman con una pareja que les maltrata por no sentirse abandonada o sola, prefieren
estar con amigos tóxicos e interesados por sus bolsillos, viven en un sitio
lleno de basura y desaseado porque le da pereza limpiar, tantos, tantos, tantos
y tantos problemas vistos como un falso mal necesario que hacen de su vida,
algo alegre, pero dañino a la vez. De muchas cosas tristes que existen, una de
las más destacadas son las de aquellos que se conforman con vivir de forma
miserable, con dolor y calamidades para sí gracias a conformarse con su
desastre porque se siente feliz y eso es en cierto modo algo masoquista de su
propia parte (le gusta sufrir); es como el sapo que se encuentra contra la
pared: en vez de andar despacio girando hacia otro lado, prefieren estrellarse
contra la pared saltando, saltando y saltando hasta que por el impacto rebote a
otra dirección o muera por los golpes porque le gusta saltar hacia delante sin
importar el mal que se hace.
La diferencia
entre el sapo y los mediocres-conformistas es que el sapo es inocente de lo que
hace por ser un animal que actúa así por mero instinto; los humanos por el
contrario son aparentemente más sabios, pero por simple ignorancia o estupidez,
prefieren matarse a golpes a costa suya que voltear, mirar y seguir por el
camino correcto o el que él desee.
Ellos en verdad, llegan
a una "zona de confort" que no les deja ver que también hay
posibilidades de estar mejor, de vivir mejor y de tener mejores cosas si se lo
proponen.
El pequeño libro de
autoayuda que trata con buen análisis y mucha sabiduría estas cuestiones se
titula “La vaca” y en él se relata y analiza una historia que nos motiva a
desafiar al lector a eliminar todas las excusas, justificaciones, creencias y
pretextos, que los limitan a utilizar su verdadero potencial y que los mantiene
atados a una vida de conformidad y mediocridad, causante también de mucho de
nuestros males; muchos han puesto esta parábola en varios blogs y redes
sociales además de ser relatado y analizado en varias conferencias,
universidades e institutos de superación personal.
También, luego del
cuento, el autor del libro analiza por partes las señales, causas y
consciencias de la mediocridad y del conformismo, así como su solución para que
todos nosotros busquemos una luz al final del túnel con buenos resultados y de
forma didáctica.
Según su autor, uno
de los grandes retos que enfrentan corporaciones y empresas así como todas las
personas es superar sus propias limitaciones, las cuales son resultado de
excusas, justificaciones y falsas creencias que condicionan su vida, y que limitan
el nivel de éxito que deberían experimentar. Aunque muchos lo nieguen, el
verdadero enemigo del éxito no es solamente el fracaso, como muchos piensan,
sino la falta de voluntad, el conformismo y la mediocridad que no nos deja
avanzar en la vida.
El libro fue éxito
de ventas en Estados Unidos y Latinoamérica y a opinión personal, me impactó y
seguro que muchos de ustedes le gustarán.
No quiero para
nada spoilear, es decir, no comento para nada todo el contenido del libro que
en sí explica mucho más a fondo las causas y consecuencias que nos lleva a no
superarnos gracias al conformismo, la mediocridad, entre otros que se dirán
allí (por eso es que les recomiendo que lo lean), pero si podría decir al menos
las propias palabras del Doctor Cruz la historia que se encuentra en el mismo
(ya que está en varios blog y es de cierto modo ya conocida por la web), y que
nos enseña en verdad la causa de gran parte de muchos problemas a causa de la
mediocridad y el conformismo en primer lugar, de las tantas causas existentes.
La historia que nos narra Camilo Cruz nos enseña que a
parte de los defectos, adicciones, actitudes negativas y demás acciones y
trabas en la vida (bien causadas por otros que nos hacen daño o simplemente por
nuestras actitudes), el conformismo y la mediocridad no dejan avanzar a nadie y
esa historia es un mensaje para todos aquellos que buscan una solución al
problema de salir de una situación de
forma más inteligente, de forma sabia y consciente.
La historia de Camilo Cruz, que forma parte de su libro
"La vaca", empieza más o menos así:
...Un viejo maestro deseaba enseñar a uno de sus discípulos la razón por la cual muchas personas viven atadas a una vida
de conformismo y mediocridad y no logran superar los obstáculos que les impiden
triunfar. No obstante, para el maestro,
la lección más importante que el joven discípulo podía aprender era observar lo
que sucede cuando finalmente nos
liberamos de aquellas ataduras y
comenzamos a utilizar nuestro verdadero potencial.
Para impartir su lección al joven aprendiz, aquella tarde el maestro había decidido visitar con él algunos de los
parajes más pobres de la provincia.
Después de caminar un largo rato
encontraron el que debía ser el vecindario más triste y desolador de aquella
comarca y se dispusieron a buscar la más
humilde de todas las viviendas.
Aquella casucha a
medio derrumbarse, que se encontraba en la parte más distante de aquel caserío, debía ser sin duda alguna
la más pobre de todas. Sus paredes milagrosamente se sostenían en pie, aunque
amenazaban con derribarse en cualquier
momento; el improvisado techo dejaba filtrar el agua, y la basura y los
desperdicios que se acumulaban a su alrededor daban un aspecto decrépito a la vivienda. Sin embargo, lo más sorprendente de todo era que en aquella casucha de 10 metros cuadrados pudiesen vivir
ocho personas. El padre, la madre, cuatro hijos y dos abuelos, se las
arreglaban para acomodarse en aquel lugar.
Sus viejas vestiduras y sus cuerpos sucios
y malolientes eran prueba
del estado de profunda miseria que reinaba allí. Sus miradas tristes y sus cabezas bajas dejaban ver que la inopia no sólo se había apoderado de sus cuerpos sino que había encontrado albergue en su interior.
Curiosamente, en medio de este estado de penuria y pobreza total, esta familia contaba con una posesión
poco común en tales circunstancias: una vaca. Una flacuchenta vaca que con la
escasa leche que producía, proveía a
aquella familia con el poco alimento de algún valor nutricional. Esta vaca era la única posesión material con que contaban, y parecía ser lo
único que los separaba de la miseria total.
Y allí, en medio de la basura y el desorden,
pasaron la noche el maestro y su novato discípulo. Al día siguiente, muy temprano y asegurándose de
no despertar a nadie, los dos viajeros se dispusieron a continuar su camino. Salieron de la morada y antes de emprender la
marcha, el anciano maestro le dijo en voz baja a su discípulo: “Es hora de que aprendas la lección
que has venido a aprender”.
Después de todo, lo único que habían logrado durante su corta estadía era poder ver los resultados de una vida de conformismo y mediocridad, pero aún no
estaba claro para el joven discípulo cuál había
sido la causa que
había originado tal estado de desidia. Ésta era la verdadera lección, el maestro lo sabía y el
momento de aprenderla había llegado.
Ante la incrédula mirada del joven, y sin que éste pudiese hacer nada para evitarlo, súbitamente el anciano sacó una daga que llevaba en su bolsa y de un solo tajo degolló a la pobre vaca, la cual se
encontraba atada a la puerta de la
vivienda.
- ¿Qué has hecho maestro? -dijo el joven con voz
angustiada- buscando no despertar a
nadie.- ¿Qué lección es ésta que
amerita dejar a esta familia en
la ruina total? ¿Cómo has podido matar esta pobre vaca,
que representaba la
única posesión con
que contaba esta familia?
Inmutado por el
estado de angustia de su joven discípulo y haciendo caso omiso a sus interrogantes, el anciano
se dispuso a continuar la
marcha. Así pues, dejando atrás la macabra escena, maestro y discípulo partieron, con
aparente indiferencia del primero por la suerte que podía correr esta pobre
familia ante la pérdida de su única
posesión.
Durante los días
siguientes, una y otra vez, el joven era asaltado por la nefasta idea de
que, sin aquella vaca, la familia seguramente moriría de hambre. ¿Qué otra suerte podían correr después de haber perdido
su única fuente de sustento?
La historia
cuenta que un año
más tarde, los dos hombres decidieron regresar
nuevamente por aquel lugar para ver qué suerte había corrido aquella familia. En vano buscaron la humilde posada. El lugar parecía ser el correcto, pero donde un año atrás se encontrara la humilde vivienda, ahora se levantaba una casa grande, que daba la apariencia de haber sido
construida recientemente.
Se detuvieron por un momento para observarla desde la distancia y asegurarse que estaban en el mismo lugar.
Lo primero que pasó por la mente del joven fue el
nefasto presentimiento de que
seguramente la muerte de la vaca había sido un golpe demasiado fuerte para aquella pobre familia. Muy posiblemente se
habían visto obligados a abandonar aquel lugar y ahora, una nueva
familia, con mayores posesiones, se había adueñado de él y había construido una mejor
vivienda.
¿Adónde habrían
ido a parar aquel hombre y su familia? ¿Qué
habría sucedido con ellos? ¿Cómo se alimentaban los niños, ahora
que no contaban con
la leche de aquella vaca? Quizás la pena moral había sido suficiente para doblegarlos. Todo esto pasaba por la mente del
joven discípulo mientras que, vacilante, se debatía entre acercarse a la nueva vivienda a indagar por la suerte de los
antiguos moradores o continuar el viaje y evitar confirmar sus peores sospechas.
Cuál sería su sorpresa cuando del interior de aquella
casa salió el mismo hombre que un año
atrás les diera posada en su vivienda. Pero
esta vez, su aspecto era totalmente distinto, el brillo en sus ojos, su
cuerpo aseado y su amplia sonrisa daban muestra de que algo significativo había sucedido. El joven no podía dar crédito
a lo que veían sus ojos. ¿Cómo es posible? ¿Qué sucedió aquí? Preguntó notablemente sorprendido. “Hace un año en nuestro breve paso por este lugar, fuimos testigos
de la inmensa pobreza en que ustedes
se encontraban. ¿Qué ocurrió durante este lapso para que todo esto cambiara?”
Ignorante del
hecho de que el discípulo y su maestro
habían sido los causantes de la muerte de su vaca, el hombre relató como, coincidencialmente, el mismo día de su partida, algún maleante, envidioso de su vaca, había degollado salvajemente al pobre animal.
El hombre continuó relatándole a los dos viajeros cómo su
primera reacción ante
la muerte de la vaca había sido de desesperación y angustia. Por mucho tiempo, la poca leche que
producía la vaca había sido su única fuente de sustento. Más aún, el poseer esta vaca les había ganado el respeto de sus menos afortunados vecinos, quienes seguramente
envidiaban no contar con tan preciado bien.
Sin embargo,
continuó el hombre, poco después de
aquel trágico día, nos dimos cuenta que a menos que
hiciéramos algo, muy probablemente, nuestra propia supervivencia estaría en peligro. Necesitábamos comer,
debíamos buscar otras fuentes de alimento para
nuestros hijos, así que limpiamos
el patio de la parte de atrás de la
casucha, conseguimos algunas semillas y decidimos sembrar vegetales y legumbres con los que pudiésemos alimentarnos.
Después de algún tiempo notamos que la improvisada granja
producía mucho más de lo que
necesitábamos para nuestro propio sustento, así que comenzamos a venderle a nuestros vecinos algunos de los vegetales que sobraban y con este dinero
compramos más semillas. Poco después vimos que nos sobraba suficiente
de lo que cosechábamos como para venderlo
en el mercado del pueblo. Así lo hicimos y por primera vez en nuestra vida pudimos tener dinero suficiente para comprar
mejores vestimentas y arreglar nuestra casa. De esta manera, poco a
poco, este año nos ha traído una vida nueva. Es como si la trágica muerte de nuestra vaca, hubiese abierto las
puertas a una nueva esperanza.
El joven, quien escuchaba atónito la increíble historia, entendió finalmente la lección que su sabio maestro
buscaba enseñarle. Era obvio que la
muerte de aquel animal había sido el principio de una vida de nuevas y mayores
oportunidades.
El maestro, quien había permanecido en silencio, prestando atención al fascinante
relato del hombre, llamó al joven a un
lado y le preguntó en voz baja:
- ¿Tú crees que si
esta familia aún tuviese su vaca,
estaría donde ahora se encuentra?
- Seguramente no, respondió el joven.
- ¿Si ves? La vaca, fuera de ser su única posesión, era también
la cadena que los mantenía atados a una vida de conformismo y mediocridad. Al no contar más con
la falsa seguridad que les proveía el sentirse poseedores de algo, así no fuese más que una flacuchenta vaca, debieron tomar la decisión de esforzarse por buscar algo más.
- En otras palabras, la misma vaca que para sus vecinos era una bendición, a ellos les daba la
sensación de no estar en la pobreza total, cuando en realidad estaban viviendo en
medio de la miseria.
- ¡Exactamente! Respondió el maestro. Así es
cuando tienes poco, porque lo poco que tienes se convierte en
una cadena que no te permite buscar algo mejor. El conformismo se apodera de tu vida. Sabes que no
eres feliz con lo que posees, pero no eres totalmente miserable. Estás frustrado con la vida que
llevas, mas no lo suficiente como para querer cambiarla. ¿Ves lo trágico de esta situación?
Cuando tienes un trabajo que odias, con el cual no logras satisfacer tus necesidades económicas mínimas y el cual no te trae absolutamente ninguna satisfacción, es fácil tomar la decisión de dejarlo y buscar uno mejor. No obstante, cuando tienes un trabajo que no te gusta, pero que suple tus necesidades
mínimas, que te ofrece cierta comodidad pero no la
calidad de vida que verdaderamente
deseas para ti y tu familia, es fácil conformarte con lo poco que tienes. Es
fácil caer presa del “dar gracias ya que por lo menos cuentas con algo... Después de todo, hay muchos que no tienen nada y ya quisieran poder contar con
el trabajo que tú tienes.”
Esta idea es una vaca, y a menos que te deshagas de
ella, no podrás experimentar un mundo distinto al que has estado viviendo. Estás condenado de por vida a
vivir víctima de limitaciones impuestas. Es como si hubieses decidido vendar tus ojos y
conformarte con tu suerte.
Todos tenemos vacas en nuestras vidas. Llevamos
a cuestas creencias, excusas y justificaciones que nos mantienen atados a una vida de mediocridad. Poseemos vacas
que no nos dejan buscar mejores oportunidades. Cargamos con pretextos y disculpas de por qué no estamos viviendo la vida que en realidad queremos vivir. Nos damos excusas que ni nosotros mismos creemos, y que nos dan un falso sentido de estar bien, cuando frente a nosotros se encuentra un mundo de oportunidades por descubrir; oportunidades
que sólo podremos apreciar una vez hayamos matado nuestras vacas.
“Qué gran
lección”, se dijo a sí mismo el joven
discípulo. Inmediatamente pensó en
sus propias vacas,
en aquellas limitaciones que él mismo se había encargado de adquirir a lo
largo de toda su vida. Prometió liberarse de todas las vacas que lo
habían mantenido atado a una vida de mediocridad y le habían privado de utilizar su verdadero potencial.
Indudablemente, aquel
día, marcaría el comienzo de una
nueva vida, ¡una vida libre de
vacas!
El relato de la
vaca, según el autor mismo, lo escuchó por primera vez en un vuelo de Nueva
York a Buenos Aires, de la voz de una dama que le correspondió el asiento del
lado.
En la historia, la
vaca simboliza todo aquello que nos mantiene atados a una vida de mediocridad y
conformismo; es la representación de cada excusa, pretexto, creencia o
justificación que nos invita a conformarnos con segundos lugares, y que nos
impide lograr metas personales, profesionales o de negocios. El Dr. Camilo Cruz
también ha desarrollado basado en su bestseller La vaca, un seminario para
ayudar a corporaciones de cualquier industria a deshacerse de uno de los más
grandes enemigos del éxito: el conformismo esa actitud de mediocridad que
conduce al fracaso.
Este libro se los
recomiendo de verdad, porque nos a desarrollar una actitud mental positiva para
alcanzar un alto nivel de éxito y productividad en el día de a día, a aparte de
darnos algo de comprensión en nuestras fallas y así lograr nuestros sueños, aprender
a vencer temores injustificados o basados en mitos o prejuicios y lograr
enfocarnos en nuestras fortalezas parqa lograr el éxito.
El libro "La
vaca" nos enseñará ciertos pasos de cómo deshacernos de la mediocridad,
del conformismo, de errores y las excusas que nos impiden triunfar.
Muchas personas,
incluyéndome en algunas ocasiones, tenemos varias "vacas" que no nos deja avanzar en la vida y podemos considerar
como vaca, a la mediocridad y el conformismo, pero podemos también
considerarlas como tales a muchos males en la vida; caemos en algunos momentos
en el conformismo y la mediocridad a veces (bien sea de forma excepcional o
constante) y como un reto que debemos enfrentar es el de superar sus propias
limitaciones sin miedo ni escusa injustificada alguna que valga.
En palabras del
doctor Camilo Cruz en su página web oficial: http://camilocruz.com/?page_id=185,
"muchas personas parecen haber sucumbido a una epidemia de excusas,
justificaciones, temores y falsas creencias que condicionan su vida, limitan su
potencial, y afectan su desempeño áreas como el trabajo en equipo, la
excelencia personal, o los logros académicos.
...la vaca
simboliza todo aquello que nos mantiene atados a una vida de mediocridad.
Representa toda excusa, pretexto, creencia o justificación que nos invita a
conformarnos con segundos lugares y nos impide lograr nuestras metas
personales, profesionales o de estudios".
Este libro sin
duda me abrió los ojos en muchas maneras, al igual que a otras personas también;
a veces llegamos o vamos rumbo a la mediocridad y al conformismo bajo
influencia del hogar, en instituciones que están teniendo fallas en la
excelencia y demás y es por eso que depende de nosotros mejorar y evolucionar
como individuo, ser perfectos no solo de cuerpo y en el plano económico, sino
en lo social y espiritual. Es triste cuando vemos a alguien con talento
excepcional, que a causa de su dejadez de espíritu no quiera salir de su
miseria o no tenga voluntad alguna para salir adelante, dejar todo lo malo que
esta cerca de el o ella, enfrentar al mundo y buscar el éxito; también es igual
de triste ver a individuos con potencial que están en el abismo de la
mediocridad y el conformismo, junto a la miseria y demás males gracias a la
influencia, los falsos conceptos, prejuicios y la presión de individuos o
poderosos que prefieren estar en su decadente y nada favorable situación antes
de mejorar o quieren que el resto de la gente lo esté para seguir sacándoles el
provecho a ello.
El éxito en la
vida depende en gran parte de nosotros mismos, pero no se logra gracias a estar
conformes con las migajas que nos dan o seguir en la misma crisis por puro
gusto; el éxito se da haciendo las cosas bien y no hay de otra forma.
"Copyright Disclaimer, Under Section 107 of the Copyright Act 1976, allowance is made for 'fair use' for purposes such as criticism, comment, news reporting, teaching, scholarship, and research. Fair use is a use permitted by copyright statute that might otherwise be infringing. Non-profit, educational or personal use tips the balance in favor of fair use."
Libertad de Pensamiento y de Expresión:
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.
2. El ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente no puede estar sujeto a previa censura sino a responsabilidades ulteriores, las que deben estar expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para asegurar: a. el respeto a los derechos o a la reputación de los demás, o b. la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral públicas.
3. No se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas y opiniones.
4. Los espectáculos públicos pueden ser sometidos por la ley a censura previa con el exclusivo objeto de regular el acceso a ellos para la protección moral de la infancia y la adolescencia, sin perjuicio de lo establecido en el inciso 2.
5. Estará prohibida por la ley toda propaganda en favor de la guerra y toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituyan incitaciones a la violencia o cualquier otra acción ilegal similar contra cualquier persona o grupo de personas, por ningún motivo, inclusive los de raza, color, religión, idioma u origen nacional.
Artículo 13 - Convención Americana sobre Derechos Humanos
FUENTES
CONSULTADAS:
Camilo
Cruz - Pagina oficial
Lideres
- Ph.D. Camilo Cruz - Liderazgo y Mercadeo
Libros
de Camilo Cruz en Google Books