Reflexiones luego de una Larga Ausencia

Hace mucho tiempo que no hago un post interesante como tampoco el tiempo para estar dedicarle al cien por ciento al blog; ya saben como es mi agenda y lo agitado de mi vida; desde hace semanas estoy por los momentos algo "crudo" en hacer artículos muy a menudo ya que no tengo tanta inspiración como antes. Pido disculpas de antemano por lo extenso del artículo, pero me parece de mucha importancia de que así lo sea para poder entender las razones del porqué me he ausentado durante días.

No, no pienso en abandonar el sitio, claro que no... Es que, ya sinceramente hablando, desde hace mucho tiempo cuando puse el último artículo, veo que todo a mí alrededor se está carcomiendo poco a poco.

Sinceramente me he dedicado más en no caer en el mismo destino en que está cayendo el país donde nací y que a la vez por cada día que pasa y cada hora que veo el movimiento de la gente con la cara de angustia, de nihilismo, frustración y de sentirse sin esperanza alguna para lograr algo mejor; por eso, me incluyo yo también, que muchos venezolanos preferimos hacer miles de trucos y tácticas para poder vivir en dignidad y en paz, y no en una incertidumbre constante de que lo que va a ocurrir mañana mientras tratamos de sobrevivir en estos tiempos duros.

Me he dedicado más a ganarme el pan en mi trabajo y al mismo tiempo buscar otras alternativas de negocios mientras tanto, dejando de un lado por algunos momentos este querido, aunque muy abandonado blog. Gracias les doy a aquellos que todavía me visitan, a pesar de mi larga ausencia.

Los que les voy a comentar quizás no venga al caso y les resultara más que un fastidio, pero quizás de forma directa o indirecta es una explicación de porque estoy intentando hacer otros modos de generar más dinero, a parte de mi empleo.

Para mí y también para la vida de una persona de clase media o hasta el de la numerosa clase obrera y humilde en Venezuela, se puede relatar y explicar de este modo: suponemos que es ya de noche cuando llegas a tu hogar, en esta época del año donde se siente todo el ambiente con aires de cierta melancolía y con trazos algo lúgubres; el día de hoy fue bastante duro para saber que el planeta para ti se ha vuelto más que un infierno por las cosas que ves y sientes a diario.

La tristeza y la frustración te embarga después de días de desdicha y decepción, además de que el fantasma de la depresión te posee como demonio hasta dominarte por completo y sientes que todo lo que ves, oyes, hables, pruebes y haces en este mundo, no tiene ningún sentido y menos para los que te rodean en este planeta que ahora vez lo suficientemente absurdo y decadente como para salir de él así sea en un cohete de polizón.

Luego reaccionas un poco y tratas ahora de calmarte, te das algunas palmadas en la frente y en tus mejillas para estar centrado ahora en seguir adelante y no rendirte por esas decepciones recurrentes que has tenido hoy, aunque fueran casi constantes desde hace meses atrás. Respiras profundo y piensas ahora en alegrarte el día mirando las luces de la ciudad desde tu apartamento en el penúltimo piso, o en el caso de que eres un obrero humilde, desde tu casa encima de una colina y así alejar las ideas deprimentes que has tenido y que ahora de repente le tienes mucho miedo.

Luego de ver las tenues luces de la ciudad durante varias horas entrada ya la madrugada, sentado en una butaca, ves como con una mezcla de resentimiento y tristeza profunda a las personas exitosas a costa de otros de forma injusta y sus lujosos automóviles a la distancia.

También ves a la distancia a tus compañeros de trabajo y de infortunios, gente de tu condición, que como enjambres de hormigas trabajan por un sueldo cuasi miserable por la incesante inflación que come tu salario ya de por sí escaso por la crisis o por mera conveniencia de terceros; se frustran al igual que tú por el montón de problemas que traes a cuestas, lo que incluye tener un empleo en el que sus superiores les pagan un sueldo suficiente para tus caprichos pero de mediana subsistencia si intentas fundar una familia como lo dicta la sociedad en que vives.

Tus jefes ingratos no te han dado la oportunidad de surgir negándote un ascenso a un cargo acorde a tu experiencia, de los estudios universitarios que tanto has logrado con éxito, del merito y de los derechos que te exige la ley; eso es solo reservado para sus amigos, amantes, parientes, aliados del jefe, accionistas o parte del sequito del matón de turno, etc.

Después, como una flor que se marchita, tú pasas ahora en ese preciso momento un momento de mucha más tristeza y frustración que nunca cuando te enteras que tus hijos no han comido aún porque la comida es insuficiente, escasa y costosa, inalcanzable para un sueldo mínimo como el tuyo; tu mujer o tu novia piensa que eres poco hombre o fracasado por no ser un buen proveedor o pedir un aumento que ya has pedido días atrás, sin éxito.

Ni hablar de los más conscientes de la situación, ya que prefieren la soltería antes que casarte y tener familia en estos tiempos tan difíciles a riesgo del bochorno y las habladurías malintencionadas y bastante subidas de tono; muchos ni siquiera se han casado a pesar de tus 30 años recién cumplidos porque para una vida de matrimonio y familia propia bien conformada para ti es más que inalcanzable por tu situación económica ya más que medida milimétricamente. Te has visto ya las arrugas y ciertas canas que comienzan a aparecer en tu humanidad lastimada de tanta cruces que llevas a cuestas.

                  

La relación con tu esposa/o o novio/a se apaga por cada ausencia y cada miserable día que pasa frente a los ojos mientras el trabajo te esclaviza por contratos inviolables o por la dedicación que le tienes por conseguir más dinero; ni siquiera la salida con tus amigas y amigos, las alocadas fiestas y los regalos que te haces cada vez que te dan un aguinaldo decembrino pueden borrar el hecho de que tus padres murieron decepcionados de ti por no formar una familia como Dios manda y sin ver nietos.

Te has frustrado y decepcionado de las autoridades porque la burocracia ineficiente de tu sufrido país y la estupidez de los dueños y líderes de la empresa en la que tu trabajas no deja que vueles, sino que aceptes sus mandatos como revelación divina inquebrantable: "apóyame y se mi siervo, se un patriota y arrodíllate ante nuestro poder, hacemos bienestar, hagamos un mundo feliz, eres un asalariado, eres pobre, eres igualado, no eres nadie, no eres parte de nuestra dirigencia, no tienes estirpe ni el abolengo que tenemos, eres fracasado, no eres nadie sin nosotros a pesar de tu experiencia y tus conocimientos o logros pasados". 

En definitiva: no eres más que un simple engranaje, aunque tengas inteligencia y experiencia en el campo, ellos opinan en el fondo que eres un fracasado, como si tú la desperdiciaras al pensar que tú dedicaste enteramente gran parte de tu vida al estudio y de realizar un postgrado, un diplomado e innumerables cursos de capacitación mientras ellos ya son prácticamente dueños de Tu Vida, de tu Alma y gozan de tu desgracia solo por poseer un cargo superior obtenido por herencia paterna, clientelismo y millones en su cuenta corriente a pesar de su coeficiente intelectual mediocre y dudosa moralidad.

Muchos estudiantes decepcionados, prefieren ya dejar los estudios, ya que saben que no importa cuánto te prepares o cuantos idiomas hables, siempre estarán debajo de las grandes Vacas Sagradas o bien estarás desempleado al no encontrarse fuentes de trabajo acorde a tus bien ganados meritos; con suerte quizás encuentras un trabajo mal pagado (que no te alcanza el sueldo ni para comprarte una ropa decente), hasta buscar a alguien conocido con influencias en la empresa para que te contraten o te dan el empleo a cambio de favores a veces denigrantes o rayando en lo criminal.

Algunos, quizás un número importante de estudiantes en Venezuela y en varios puntos del globo prefieren dejar temporal o definitivamente sus estudios con la decepción a cuestas para dedicarse a mal ganar el pan de otra forma, bien sea buscando empleos mal pagados pero que le gusten, hacer su propio negocio con todo el riesgo que conlleva (siendo su propio jefe), busca otros horizontes en tierras extranjeras o en el peor de los casos, buscan la vida fácil viviendo del crimen y de trabajos nada honrosos o de muy baja reputación para la sociedad por falta de oportunidades y de esperanza en el futuro que cada día, se vuelve mucho más oscuro, como también incierto.

En verdad, sientes por todo lo que has visto y experimentado que eres simplemente un subordinado perpetuo, alguien que está destinado por cualquier deidad con un oscuro sentido del humor para que seas un completo fracasado, un paria, un subalterno con posibilidades casi nulas para avanzar en la vida, porque así lo dicta la absurda y ya más que anticuada tradición que fracasó desde hace tiempo y también de la maldad humana junto con el conformismo junto a la cobardía propia o ajena; aunque muchos lo nieguen o lo niegues tú mismo, es por eso que todo el país se está cayendo al abismo.

Ya dejando de un lado historias y ejemplos, para la gente humilde en Venezuela, la cosa es muy fácil: la moneda del país se desprecia cada día debido a las pésimas políticas económicas, al sabotaje de países enemigos e intereses extranjeros y la inflación por la escasez de productos; es casi gracioso (tristemente es así) que con el sueldo mínimo legal en tu patria mancillada por intereses múltiples y ajenos a tu bienestar, solo te alcanza para comer dignamente siendo una persona soltera, unos diez días, claro, si tienes suerte de conseguir comida en los supermercados o en los mercados populares a un precio accesible; y si esto no fuera suficiente, con tu sueldo mínimo solo comprarías de ropa, dos camisas de calidad decente.

Intentar invertir en el país en un negocio prometedor en estos momentos es de plano y sinceramente dicho, muy riesgoso por lo volátil de la situación socio-económica y solo los más arriesgados o muy ingeniosos (entre ellos me incluyo) buscan una solución a sus problemas económicos ideando nuevos negocios o ideas lucrativas más innovadoras y rentables en plena época de vacas flacas para así buscar ingresos para vivir de forma mucho más racional y digna.   

Otros, sin embargo, por falta de oportunidades se dedican al comercio informal, a la reventa de comida y mercancías (empeorando la situación, ya que provoca más inflación), trabajan en oficios viles o indignos para cualquier ser humano (prostitución, por ejemplo), y en raros casos, escrúpulos o bondad, incurren en el trafico de drogas, el contrabando, conformación de mafias u organizaciones criminales dedicadas al secuestro, trata de personas y demás crímenes, que convierten al país de Bolívar en una Sucursal de mismísimo Infierno.

Puede parecer y de cierta forma es exagerada y pseudo-apocalíptica y demencial estas afirmaciones, es verdad, pero en cada parte de nuestra mente-corazón, este servidor y también muchos venezolanos que viven en esta tierra bendita por la gente noble, la riqueza en su suelo, las oportunidades y bellezas naturales, aunque triste y hasta lamentable es decirlo, también está maldita por años de tanta corrupción, crimen, impunidad, decadencia, conformismo, ignorancia, miseria e injusticia, nos sentimos así en algunos momentos del día.

El país donde nací, Venezuela, está en estos momentos, como bien ya saben gracias a un artículo que hice ya hace mucho tiempo atrás (Marque aqui para mas información) en la peor crisis de su historia; aquí nos encontramos con un sinnúmero de problemas como el de una economía devastada a causa de varios factores (híper-devaluación de la moneda nacional, saboteo económico, fuga de divisas y capitales, crisis económica, etc.), enfrentamientos y odios raciales y de clases sociales, indolencia del Estado y La Oposición política, luchas políticas intestinas, corrupción desmedida, conflictos étnicos-sociales y socioculturales, una criminalidad en aumento exponencial y entre otras calamidades que a muchas personas como este servidor, se han dedicado más a tratar de sobrevivir que en únicamente a expresarme con libertad y paz.

El país entero y la sociedad entera está a varios pasos de un descontento popular que crece cada día, crece también la falta de esperanza y reconciliación entre los actores políticos y sociales porque hay muchos intereses de por medio (sobre todo en el plano geoestratégico y económico); para nadie (excepto para quienes por intereses políticos o personas ingenuas y muy utópicamente optimistas), para absolutamente nadie es un secreto y es una realidad que los malestares de la crisis social y económica de Venezuela, que ya han empeorado desde la muerte de Hugo Chávez, han disminuido de forma exponencial la esperanza, los valores y la paz de todos los que viven en esta patria donde nació Simón Bolívar. 

Ya estamos en una etapa de deterioro general a paso acelerado de la calidad de vida del venezolano, no importa su clase social, origen o cualquier diferencia que nos caracteriza.

Muchos, especialmente los que son de la Oposición política al Gobierno Socialista en Venezuela, achacan a la situación presente y de su empeoramiento a la incongruencia de un proyecto político socialista fracasado implantado por el Gobierno y que ha demostrado con creces y en varios casos en la historia, la incapacidad para resolver los principales problemas del país, y de forma cínica pretende desviar a la ciudadanía de los problemas por medio de la retorica y la propaganda para que el pueblo hastiado y martirizado no reaccione. 

Para otros, en especial para los que siguen el ideario Socialista y su dirigencia, la responsabilidad única y completa de la crisis brutal venezolana son las Clases Sociales altas y Media junto con la Oposición política, los intereses extranjeros y demás grupos de derecha que financian y organizan el caos en todo el país en todos  los ámbitos y sin misericordia contra los más necesitados.

Pero ¿quién miente y quien dice la verdad? ¿Quién es el responsable de esto? ¿Es la Oposición? ¿El Socialismo? ¿Son ambos bandos igual de responsables? ¿O en definitiva, es toda la Sociedad en su conjunto? Este tema sería más adecuado discutirlo y hacerlo como un post en otra ocasión para analizarlo más detalladamente.

Pero de lo que estamos seguro es que Venezuela está a varios pasos de un estallido social, una guerra civil o una invasión extranjera, un golpe de estado o una debacle económica brutal que provoque el colapso social en el país.

Venezuela ahora tiene innumerables conflictos e inpasses diplomáticos y territoriales con países vecinos, casi controlados o ausentes durante el mandado de Hugo Chávez, pero a causa de muchos factores que es muy extenso mencionar aquí y mucho análisis para entenderlo, la nación esta ahora en una situación de tensión total, solamente comparada con La Guerra Fría de hace años atrás.

La paciencia y la esperanza de un pueblo que ha resistido desde hace décadas como Venezuela, se le está agotando, de eso no cabe duda; bien pueda el pueblo estallar o bien hundirse más al abismo por inacción ante la situación, junto a la indolencia y el irresponsable cinismo de los poderosos y de los que han llevado a Venezuela de ser un país en ruinas, a ser un país infernal y destruido, donde es  muy difícil que vuelva a surgir jamás.

En lo personal, desde hace meses estuve además de estar ocupado en el trabajo y demás, en buscar otras fuentes de ingresos, cosa que me ha costado bastante; pero a pesar de ello, sigo adelante a pesar de todo. Estoy en estos momentos ocupándome en hacer negocios online y planificando otros negocios mas y ocupándome también de cuestiones familiares que me impiden en ser puntual en poner mas artículos; de verdad ahora me encuentro bastante ocupado por ello, aunque al mismo tiempo también muy preocupado en como están las cosas en Venezuela durante las últimas semanas; la situación en el país, al igual que en España, buscar un trabajo bien pagado es difícil, el costo de la vida es brutal, la criminalidad ha aumentado y muchos males aparte de la inestabilidad socio-política están a la orden de día.

Muchos me han dicho que me vaya del país y hacer otra vida; fácil es decirlo, pero otra cosa es empezar de nuevo una vida en tierra extraña, con costumbres diferentes que la tuya, quizás un idioma distinto, la percepción de los habitantes del país hacia los extranjeros, calidad de vida, etc. 

Yo de verdad he pensado en salir de Venezuela, pero de verdad pienso mas en mi familia y a pesar de que he perdido la fe en muchas cosas, como la política y la creencia ciega en ideas y movimientos sobretodo, tengo aun la esperanza en seguir aquí, y hasta que las circunstancias me fuercen a irme del país, todavía pienso que a pesar de que Venezuela está al borde del caos total, pienso que a menos que nadie o que todos nosotros no tomemos acciones en paz y tolerancia, este país aun tiene mucho que ofrecernos.

Es por eso que sigo aquí, hasta que mi cuerpo aguante; y solo hasta que pierda la razón o me vaya de este mundo, seguiré intentando cumplir muchas de mis metas a pesar de todo, de hacer mas artículos en este blog y hacer otras cosas mas...

Les agradezco que no se hayan olvidado de mí y para la próxima semana, habrán cambios notables en este sitio, junto con otras cosas más que sin duda serán de su agrado.


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Artículo 13 - Convención Americana sobre Derechos Humanos